Lo que escondemos debajo de la cama
Las personas somos seres complejos y perversos, que escondemos debajo de nuestras camas temores, inseguridades, miedos, odios, palabras que desean ser dichas, amores que se sienten pero que no se expresan o no se pueden decir en voz alta, celos, confesiones, lagrimas...a veces son cosas que son como piedras en nuestras maletas vitales que nos indican que a pesar de sentir que vamos pasando etapas de nuestras vidas, siempre serán nuestra carga. Yo personalmente odio esa carga que es fruto de mis experiencias vitales tan necesarias como bonitas y dolorosas. Hay piedras en mi maleta que pesan demasiado y que a veces me dificultan el andar en la vida. Odio las piedras que crearon otros y que se metieron en mi maleta, odio sentir que no crezco y que siempre tropiezo en los mismos sitios.
Deseo escribir unas palabras a una persona de mi pasado ni se si recibirá y si lo hace las desechará con la misma facilidad que metió piedras en mi vida. Deseo saber que esta bien, que sigue viv@, pero el orgullo me lo impide. Soy orgullosa, lo confieso. Duele pensar que nunca podré deshacerme de la piedra que más pesa en mi vida, pensar en que hay tantas cosas por decir, tantas cosas que hablar y que mueren en el interior de mi garganta, cual gritos ahogados en lagrimas. Espero que estés donde estés al menos alguna vez pienses un segundo en tu pasado y en una milésima de segundo pienses en mi. Yo pienso en ti, pero no con amor ni con dolor, sólo con la tristeza de cómo has dejado esa piedra en mi maleta. Hay tantas cosas que te diría, antes pensaba que algún día nos sentaríamos delante de un café y hablaríamos de todo. Pero se que nunca sucederá.
Te he escrito tantas cartas, tantas, pero desconozco ahora donde las escondí y lo que es peor donde remitírtelas. Ahora el tiempo y sobretodo el espacio que nos separa, me demuestra a mi pesar que nunca me oirás, que moriré algún día sin haber hablado contigo de lo que me morí casi un día por hablar. Se que en días como hoy en que no me encuentro más que triste, se que pensaré en ti, pensaré en como algunas cosas de las que guardo debajo de mi cama las hiciste nacer y no se como librarme de ellas. Y no puedo pedirte que me ayudes porque no se donde estas, ojala algún día me libre de ellas. Esta es una reflexión a ese momento que lo cambio todo en mi vida. Cambio el rumbo de mí. Se que de alguna forma te debo estar aquí, en este momento, en este lugar. Ese cruce de miras lo cambio todo, tú ni te acuerdas pero yo si, y lo llevaré siempre, siempre conmigo.
Deseo escribir unas palabras a una persona de mi pasado ni se si recibirá y si lo hace las desechará con la misma facilidad que metió piedras en mi vida. Deseo saber que esta bien, que sigue viv@, pero el orgullo me lo impide. Soy orgullosa, lo confieso. Duele pensar que nunca podré deshacerme de la piedra que más pesa en mi vida, pensar en que hay tantas cosas por decir, tantas cosas que hablar y que mueren en el interior de mi garganta, cual gritos ahogados en lagrimas. Espero que estés donde estés al menos alguna vez pienses un segundo en tu pasado y en una milésima de segundo pienses en mi. Yo pienso en ti, pero no con amor ni con dolor, sólo con la tristeza de cómo has dejado esa piedra en mi maleta. Hay tantas cosas que te diría, antes pensaba que algún día nos sentaríamos delante de un café y hablaríamos de todo. Pero se que nunca sucederá.
Te he escrito tantas cartas, tantas, pero desconozco ahora donde las escondí y lo que es peor donde remitírtelas. Ahora el tiempo y sobretodo el espacio que nos separa, me demuestra a mi pesar que nunca me oirás, que moriré algún día sin haber hablado contigo de lo que me morí casi un día por hablar. Se que en días como hoy en que no me encuentro más que triste, se que pensaré en ti, pensaré en como algunas cosas de las que guardo debajo de mi cama las hiciste nacer y no se como librarme de ellas. Y no puedo pedirte que me ayudes porque no se donde estas, ojala algún día me libre de ellas. Esta es una reflexión a ese momento que lo cambio todo en mi vida. Cambio el rumbo de mí. Se que de alguna forma te debo estar aquí, en este momento, en este lugar. Ese cruce de miras lo cambio todo, tú ni te acuerdas pero yo si, y lo llevaré siempre, siempre conmigo.
2 Comments:
Seguro que son piedras lo que hayas debajo de tu cama? Tal vez sólo sea polvo, que con un poco de viento se esparce y aleja, tan rápido como lo puede hacer esa tristeza que te persigue donde quiera que vayas.
Te mando un poco del viento huracanado que ha sacudido Galicia, para que puedas barrer por fin ese polvo y esas piedras que lastra tu existencia y añaden peso a una maleta que debe estar necesariamente llena de recuerdos buenos y otros no tan buenos, pero que ayudan a aprender y crecer.
Millones de soplidos.
Piensa que esas piedras forman parte de ti, te enriquecen, te hacen mejor persona..yo prefiero coleccionarmelas porque si las perdiera ya no sería la misma persona ( con mis temores, mis lágrimas pero también mis alegrías),además las piedras son bonitas;P , sólo hace falta ir a pasear un ratito a la playa para darse cuenta. Un besote de krisish
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