Mi sala 8

Mis amigos de Valencia conocen la historia, pero los que no sois de alli o me conocisteis de universitaria, posiblemente desconoceis la historia.

Me he sacado toda la carrera en la Biblioteca de la Universidad de Valencia, concretamente, en esta que se ve en las fotos...la de Humanidades. Está situada al lado de mi facultad por lo que era perfecta. En esas mesas he pasado muchas horas estudiando, pasando el tiempo, leyendo...cuando no tenia nada que hacer o tenia un par de horas sueltas iba allí a leer. La verdad es que pasaba más tiempo allí que en mi propia casa. La echo de menos....me falta ese lugar donde estar rodeada de gente y de cultura. De libros, de sentir que tengo la cultura y el saber con sólo alargar mi brazo. Ahora los universitarios están de examenes y les envidio. ¿qué me pasa doctor? ¿será grave?

¡Por fin un viaje!

Parece increible, aún no me lo creo. Me voy en Enero a ver a mi gallega favorita, a que me enseñe Santiago y lo tercie. A gastarme ese dinero que en una semana voy a empezar a ganar sacrificando mi poco tiempo libre. Se que mientras este trabajando o, como dice un gran amigo mio, estafando a la gente; al menos tendré una motivación.

He entrado al mundo de los cortos

La razón de llevar un tiempo sin hacer nuevas entradas ha sido que he estado ocupada entre mi trabajo de mierda, acabar el trabajo del master, el proyecto del corto en el que he participado...Últimamente sólo he oido la misma frase:"Ana, relajate".

Y es que no he parado. El martes, 7 de noviembre, ruedo un documental de naturaleza sobre las viviendas bioclimáticas, asi que he estado un poco ocupadilla.

Quiero contaros mi experiencia en este corto, lo primero, quiero darle gracias a esa persona que me embargo en el proyecto, que me dejo ver como iba creciendo, como salian problemas y habia que solucionarlo. Pero sobretodo te doy las gracias porque unos dias antes de empezar, y estaba cagada de miedo por el miedo a decepcionarte, cuestionandome que pintaba yo alli, me dijiste que eras la que más pintaba. Me has dejado hacer y deshacer a mi manera. Me has hecho creer que te he ayudado, que mi presencia alli era importante, me has hecho sentir que era esa cara amiga que se necesita siempre en los proyectos nuevos. Pero a pesar de las agujetas, los madrugones, los dolores de espalda y cabeza, soy feliz. Pero la sensación que prevalece sobre todas es que me siento orgullosa de ti, de lo que tu cabezoneria ha levantado, el ver como asumias el control y hacias ver a la gente que podias con todo.