Arriba el Nadal
Esta era un trozo de mi pared en mi piso de Valencia, la tenia llena de cosas...hojas, fotos, mapas, recuerdos en general...
Las calles están llenas de gente, las ciudades están llenas de luces y el frio corta el aire (al menos en Madrid), el mundo parece que se pare por un tiempo nuestra rutina para volver a ser niños otra vez y creer en historias lejanas de personajes que nos traen ilusión y sensaciones diferentes a las que pueblan nuestra vida diaria como son el deseo de la familia, de los amigos, de estar sentados alrededor de una mesa hablando y hablando horas.
Esas reuniones alrededor de mesas de nuestras vidas me encantan, el no pensar en el tiempo, el estar hablando sin mirar relojes ni prisas, sólo pensar en degustar ese café mientras se hacen confidencias. El sentir que el muro fuera de ese espacio creado por nosotros no importa, sólo importa esa compañia que tenemos. El saber que ese momento es eterno, como nuestra amistad.
¿Alguien quiere sentarse conmigo alrededor de esa mesa que hemos creado?