Saturday, September 30, 2006

La edad de oro del pop español


Anoche fui a un concierto, era el denominado “La edad de oro del pop español” en el Teatro monumental de Madrid. Fue muy interesante, a la vez que emocionante. Me puse mis mejores galas y allí me plante con mi falda. En inicio no eran las mejores localidades pero al final eran las mejores porque no tenía a nadie detrás y podía levantarme sin tener que pensar que molestaba a nadie. Siempre me han gustado los años 80, y siempre pienso en como me hubiera gustado vivirlos. Recuerdo a mi tía pequeña arreglándose para irse de fiesta, recuerdo la ropa que se ponía y la que nos ponían a mis primas y a mi. Recuerdo la tele que se emitía, cuando sólo había dos canales pero los niños podían ver cosas educativas. Recuerdo a mi prima Noe vestida de Alaska y como cantábamos canciones de ella. Actualmente ha vuelto una reivindicación de esa época, y me alegro, pero me pregunto si tal vez estamos idealizando una época que no fue tan “edad de oro” como nos venden. Era gracioso el hecho de tener sentada al lado a una especie de gropiie que se pasó el concierto cantando y bailando, pero que tenia problemas para distinguir quien era la persona que salía. No es que los años no pasen en balde, es que la supuesta edad de oro les ha pasado factura.

La pregunta que planteo es: ¿qué época te hubiera gustado vivir? a mi los años 80 y el siglo XVIII.

Monday, September 25, 2006

Olores


Ya huelo ese olor a tierra mojada, ese olor a cuando se acerca una tormenta, ya nos esperan esas tardes viendo caer la lluvia, esas mañanas en que le robamos unos minutos al despertador, ese inicio de curso, esas sorpresas que el viento siempre trae. Pero sobretodo el otoño te ha devuelto otra vez a mi vida, es curioso porque antes era al reves. Pareces a ver oido mi plegaria, quizás ya ha llegado el momento de ese cafe que nos debemos.

Cambiando de tercio, quiero deciros que me quedo otros tres meses más en esa empresa a la que diariamente voy, ale al rico curro de becaria. Que se va a hacer. Asi es la vida. La razón de mi anterior entrada es debido a la tristeza de que mi bebe se me ha ido unos cuantos kms lejos, pero se que esta bien. La quiero mucho y se que esta bien, tata, esto es para ti.

Wednesday, September 20, 2006

Lo que escondemos debajo de la cama

Las personas somos seres complejos y perversos, que escondemos debajo de nuestras camas temores, inseguridades, miedos, odios, palabras que desean ser dichas, amores que se sienten pero que no se expresan o no se pueden decir en voz alta, celos, confesiones, lagrimas...a veces son cosas que son como piedras en nuestras maletas vitales que nos indican que a pesar de sentir que vamos pasando etapas de nuestras vidas, siempre serán nuestra carga. Yo personalmente odio esa carga que es fruto de mis experiencias vitales tan necesarias como bonitas y dolorosas. Hay piedras en mi maleta que pesan demasiado y que a veces me dificultan el andar en la vida. Odio las piedras que crearon otros y que se metieron en mi maleta, odio sentir que no crezco y que siempre tropiezo en los mismos sitios.

Deseo escribir unas palabras a una persona de mi pasado ni se si recibirá y si lo hace las desechará con la misma facilidad que metió piedras en mi vida. Deseo saber que esta bien, que sigue viv@, pero el orgullo me lo impide. Soy orgullosa, lo confieso. Duele pensar que nunca podré deshacerme de la piedra que más pesa en mi vida, pensar en que hay tantas cosas por decir, tantas cosas que hablar y que mueren en el interior de mi garganta, cual gritos ahogados en lagrimas. Espero que estés donde estés al menos alguna vez pienses un segundo en tu pasado y en una milésima de segundo pienses en mi. Yo pienso en ti, pero no con amor ni con dolor, sólo con la tristeza de cómo has dejado esa piedra en mi maleta. Hay tantas cosas que te diría, antes pensaba que algún día nos sentaríamos delante de un café y hablaríamos de todo. Pero se que nunca sucederá.

Te he escrito tantas cartas, tantas, pero desconozco ahora donde las escondí y lo que es peor donde remitírtelas. Ahora el tiempo y sobretodo el espacio que nos separa, me demuestra a mi pesar que nunca me oirás, que moriré algún día sin haber hablado contigo de lo que me morí casi un día por hablar. Se que en días como hoy en que no me encuentro más que triste, se que pensaré en ti, pensaré en como algunas cosas de las que guardo debajo de mi cama las hiciste nacer y no se como librarme de ellas. Y no puedo pedirte que me ayudes porque no se donde estas, ojala algún día me libre de ellas. Esta es una reflexión a ese momento que lo cambio todo en mi vida. Cambio el rumbo de mí. Se que de alguna forma te debo estar aquí, en este momento, en este lugar. Ese cruce de miras lo cambio todo, tú ni te acuerdas pero yo si, y lo llevaré siempre, siempre conmigo.